El Kitsch es una
corriente artística que se destaca por tener un manejo estético pasado de moda,
pero en especial de mal gusto, sobre todo para el criterio de índole académico
e intelectual. Se caracteriza por ser fácilmente
comercializable. También se lo conoce
como el arte de los nuevos ricos, concepto que fue acuñado en el Munich
(Alemania) de la década del 60 del siglo XIX, y reforzado por la Escuela de
Frankfurt en la década del 30 en el Siglo XX. De hecho, el término kitsch significa cursilería, y proviene de la palabra kitschen, que quiere decir barrer la
calle. Así las élites económicas,
sociales, culturales e intelectuales se referían de manera despectiva a los
gustos culturales de la nueva y naciente burguesía; que imitaba los parámetros
establecidos y utilizados por los primeros, para poder parecerse a ellos. Esta imitación era realizada de forma caótica
en las obras y productos culturales; mezclando, exagerando, y abusando de los
recursos estéticos de todas las escuelas y corrientes artísticas.
La calidad de las obras
kitsch tendía a ser pobre, ya que utilizaba materiales baratos, como el
plástico, con el objetivo de simular otros más caros y ostentosos. Por esta razón, durante el surgimiento y
fortalecimiento de la Revolución Industrial, las obras kitsch eran consideradas
más como productos de consumo masivo que arte.
En lo correspondiente a la arquitectura, las manifestaciones más
importantes se dieron en el estado de California (EEUU), durante el primer tercio
del siglo XX; cuando la agricultura y la industria cinematográfica, se
convirtieron en el principal motor económico, y también por la llegada de
inmigrantes europeos, quienes lograban hacer realidad el sueño americano,
plasmando su éxito a través de su herencia cultural.
Este deseo de aparentar
algo que no se era, hace que cualquier obra que parezca tener este objetivo sea
considerado como kitsch. Sin embargo, también se considera como kitsch, las creaciones culturales y
artísticas destinadas a celebraciones populares de tipo colorido, como los
carnavales y festividades religiosas. Hay
corrientes de pensamiento y crítica de arte, que consideran que el arte Kitsch tiene su origen en el
Romanticismo; y que de hecho es una extensión de éste.
Se
considera además que el Kitsch
democratizó el arte, haciéndolo llegar a las masas, eliminando al mismo tiempo,
el monopolio de las élites sobre éste. Sin
embargo, también es concebido como el
percusor de la trivialización del arte, es decir, de generar la percepción de
que cualquier creación por más mala que sea, pueda ser considerada como
arte. El kitsch
también es un antecesor influyente para: el Pop Art, Arte Conceptual, Camp y Deconstructivismo. Los exponentes más importantes del movimiento
Kitsch a nivel mundial son: Jeff Koons, Alan Glas, Damien Hirst, Chris
Ofili, Claes Oldenburg, Pierre Commoy, Gilles Blanchard Frank Lloyd Wright en la
arquitectura y Russ Meyer en el cine.
En Latinoamérica, el Kitsch está muy relacionado a las
expresiones culturales de los sectores
populares y a los productos culturales dirigidos a las masas, como el
espectáculo. En Argentina, por ejemplo, se vinculan con este término personajes de la farándula como:
Susana Ximénez, los cantantes de la bailata y Sandro. En otros países como Perú, Colombia,
Venezuela, Brasil, y Ecuador, el kitsch
también se vincula con la música popular como: la tecnocumbia, rockolera, cumbia,
zamba, ballenato, reggaetón, hip hop, etc.
En lugares con una enraizada tradición católica, los recursos de este
movimiento se pueden ver, sobre todo en festividades religiosas como
procesiones y demás. De igual manera, en
festejos populares como: La Mama Negra en Latacunga, los rodeos montubios, el
Carnaval de Guaranda o Ambato (en Ecuador), el Carnaval de Río de Janeiro,
etc.
También en el resto del mundo
occidental y sobretodo en el anglosajón, festividades del carnaval como el de
Nueva Orleans (EEUU) o el de Colonia
(Alemana), masifican y popularizan el kitsch. El milagro económico alemán de mediados de
los 50s y 60s, contribuyen a esparcir el movimiento, ya que los colores cálidos
y pasteles se popularizan, en parte para superar los traumas dejados por la
Segunda Guerra Mundial. En los EEUU y
en Gran Bretaña, las estrellas de rock de los años 70s y 80s difundieron la
corriente por medio de la cultura glam. Posteriormente, los intérpretes de rap
hicieron lo mismo en las décadas de los 80s y 90s, donde la cadena de
televisión MTV tuvo mucho que ver.
Al igual que en Occidente y
Latinoamérica, en el Ecuador, el kitsch
está relacionado con productos y manifestaciones culturales dirigidos a las
masas y sectores populares. Destacan
sobre todos, los videos y vestuarios de los cantantes de tecnocumbia y música
rockolera. Debido a que estos géneros
son muy populares y consumidos, su elaboración y razón de ser, son esencialmente
el lucro económico, por medio de su comercialización. Además, al ser sus principales consumidores
de estratos socioeconómicos bajos, los productos deben ser baratos, tanto para
producir como para consumir, conservando la ostentosidad sobre todo.
Teniendo en cuenta que los referentes
de ostentosidad vienen de los estereotipos hollywoodenses, éstos se mezclan con
elementos culturales locales, de manera caótica, acentuando la presencia kitsch.
Estos géneros musicales son muy exitosos, por lo que sus principales exponentes
son personas muy prósperas económicamente.
La mayoría, viene de sectores humildes y olvidados, por lo que son
nuevos ricos. Por otro lado, éstos
tampoco tienen formación formal o académica, lo que hace que su obra no sea
acogida por las élites económicas, sociales, académicas e intelectuales.
Bibliografía:
Bibliografía:
http://www.portaldearte.cl/terminos/kitsch.htm
http://www.city-journal.org/html/9_1_urbanities_kitsch_and_the.html
http://www.jeffkoons.com/site/index.html
Apuntes de la materia Historia del Arte de Primer Semestre de Diseño Multimedia(2001), del Instituto Metropolitano de Diseño.
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